Los Deberes de Informción e Idoneidad deben afrontar un replanteamiento respecto del alcance (exigencia) que la agencia de competencia -INDECOPI- tiene en su aplicación, lo cual implica incluso una modificación en la política de protección al consumidor y las normas que la desarrollan, tales como el Código de Consumo. Los que tratamos de defender la libertad, no rechazamos el derecho de los consumidores a ser informados y recibir productos o servicios idóneos, lo que debemos discutir es el alcance y el contenido que la Autoridad pretender otorgarle al momento de exigirlos en cada uno de los conflictos de consumo, a efectos de generar los incentivos o desincentivos correctos a través de sus reglas (normas y políticas) o de sus decisiones administrativas o judiciales (jurisprudencia), ello con el objetivo de proteger el proceso competitivo y los intereses de los consumidores.
Soy abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Para graduarme, junto con Mario Drago, sustentamos una tesis sobre Economía Conductual (Behavioral Economics) aplicado en temas de prevención de riesgos de desastres. Espero que podamos publicarla en un futuro no muy lejano.
En el día a día, además del Facebook, veo temas de Competencia y Protección al Consumidor. Sin embargo, el lenguaje interdisciplinario me resulta necesario para salir y volver a entrar al mundo del Derecho, por lo que la Publicidad, la Economía, la Piscología, el Marketing, el Probono o cualquier expresión, ciencia o mito que alimente mi creatividad son bien recibidos. Desde el año 2011 soy abogado asociado en Lazo, De Romaña & Gagliuffi Abogados. En el año 2010 fui Asistente Legal de la Comisión de Fiscalización de la Competencia Desleal del INDECOPI. Lleve un Diplomado en Psicología del Consumidor de la Escuela de Post-Grado de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y actualmente curso un Programa en Neuromarketing y Psico Antropología del Consumo en Business & Innovation Institute of America - BiiA Lab.
Este blog es un Libro de Reclamaciones, para todo los que crean que debe promoverse la cultura de consumo y no la paranoia del reclamo. Los consumidores se encuentran empoderados, pero no por las multas que se imponen a los proveedores sino porque participan en las decisiones del mercado.
En tal sentido, en este blog buscamos promover la discusión y replantear paradigmas. Por un lado, este cambio responde a que el perfil del consumidor y la dinámica actual del mercado ya no es la misma sobre lo que se sustenta las normas actuales; la competencia, la globalización y el impacto de la era digital, ha generado otro tipo de consumidores, los cuales han dejado de ser sólo receptores de información y se han convertido en el eje principal para la construcción de las marcas y el mercado; son participativos y conscientes del poder que tienen sobre los proveedores. Por otro lado, los descubrimientos de la Economía Conductual, así como las nuevas técnicas de investigación de mercado, derivadas de las neurociencias como el Neuromarketing, han permitido obtener mayores alcances de cómo decide el consumidor -de por qué dice lo que no termina haciendo-, lo cual no sólo mejora las estrategias comunicacionales de las marcas, sino que brinda a la agencia de competencia una mayor certeza de los factores cognitivos (estímulos) que influyen o toman en cuenta los consumidores al momento de realizar una decisión de consumo, lo que resulta de vital importancia para establecer estándares y juzgar la idoneidad y la información que recibe el consumidor de parte de los proveedores, es decir, conocer con mayor certeza cuál debería ser el alcance (aspiración normativa) de los Deberes de Idoneidad e Información para que los consumidores tomen decisiones en beneficio de un mercado eficiente y sostenible.
Resulta necesario establecer una posición “teórica”, antes de proponer una discusión sobre casos, campañas publicitarias o estrategias de marketing o experiencias de consumo. Proponemos involucrarnos o familiarizarnos con una serie de conceptos o presupuestos básicos. Finalmente esperamos contar con cualquier aporte o crítica constructiva, sin perder de vista el ciberbullying, los free riders o simplemente a los queridos trolls.
Carlos Rojas Klauer, octubre de 2014
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